LA FORMACIÓN EN EL TRABAJO ES UN PROCESO PERMANENTE
El aprendizaje requiere de acción, uniendo el estudio con la experiencia y la actividad. En este sentido, el aprendizaje se produce de mejor forma en contextos reales, de acuerdo a necesidades de desempeño. La idea del sistema tradicional de educación que plantea que el aprendizaje se efectúa a través de un estudio formal, en un lugar y hora definitiva, dentro de currículum reglamentado ó estructurado, en la práctica es poco eficiente y sus resultados son muy limitados.
El aprendizaje del siglo XX estaba marcado por la adquisición de conocimientos que abren puertas para la realización de una labor, habitualmente especializada. Sin embargo, todo ha cambiado. La continua innovación en los entornos de trabajo ha traído consigo la necesidad de conocimientos transversales. Las labores productivas actuales se basan en proyectos integrales que requieren conocimientos diversos. No es raro ver cómo una oferta de trabajo describe el puesto con un compendio de tareas. Este nuevo modelo educativo es una respuesta idónea a los nuevos escenarios del trabajo.
